Una hierba ancestral de la cultura ayurvédica
La Ashwagandha, también conocida como “Withania somnifera” o “Cereza de Invierno”, es un pequeño arbusto encontrado en las partes más secas de India, Pakistán, Afganistán, Sri Lanka, Congo, Sudáfrica, Egipto, Marruecos y Jordania. En sánscrito (idioma de la antigua India), ashwagandha significa “olor de caballo” (ashwa = caballo y gandha = olor); y cuando se consume, se cree que proporciona una potencia similar a la de un caballo.
Esta hierba es una importante planta medicinal que se ha utilizado en la medicina ayurvédica (medicina tradicional de la India) durante más de 3000 años. En Ayurveda se clasifica como rasayana (una forma de alcanzar la excelencia) que pretende promover la salud física y mental, rejuvenecer el cuerpo y aumentar la longevidad.
Tradicionalmente, la ashwagandha se utiliza para promover el vigor, la resistencia, la fuerza y la salud de la juventud; nutre los elementos temporales del cuerpo; y aumenta la producción de fluidos vitales como sangre, linfa y semen.
Los principales componentes bioquímicos de ashwagandha son los alcaloides esteroides y las lactonas, una clase de componentes conocidos colectivamente como withanólidos. Sin embargo, se han aislado e identificado más de 12 alcaloides, 40 withanólidos y varios sitoindosidos (un withanólido que contiene una molécula de glucosa en el carbono 27).
En estudios preclínicos, la ashwagandha y sus componentes han demostrado tener actividades antiinflamatorias, anticancerígenas, antiestrés, inmunomoduladoras, antioxidantes, adaptógenas, neuroprotectoras y endocrinológicas.
Debido a sus mecanismos de acción biológicos de largo alcance, existe un número creciente de ensayos en humanos que examinan su eficacia para el tratamiento de una variedad de condiciones físicas y mentales, y el avance de la salud y el rendimiento en general. Sin embargo, el conjunto de pruebas disponibles, las dosis y los extractos utilizados, la calidad de los ensayos de intervención y la duración del tratamiento investigado varían significativamente.
Acompáñanos a descubrir los resultados que ofrece la comunidad científica sobre los efectos del consumo de ashwagandha en humanos, gracias a los estudios experimentales disponibles.
Efectos de la ashwagandha contra el estrés y la ansiedad
El consumo diario de extracto de raíz de ashwagandha en adultos se ha asociado con una disminución significativa de los niveles de estrés, de acuerdo con la Escala del Estrés Percibido (PSS por sus siglas en inglés: Perceived Stress Scale); así como también una reducción en los niveles séricos de cortisol en comparación con los grupos placebo.
Del mismo modo, los pacientes pertenecientes a los grupos experimentales, es decir, las personas que consumían la ashwagandha en los estudios realizados, reportaron mejoría en relación a la calidad del sueño y disminución de los niveles de ansiedad experimentados (medidos con la Escala de Ansiedad de Hamilton).
Por otro lado, en personas obesas y con sobrepeso, el consumo de ashwagandha ha resultado útil en la disminución de los antojos de alimentos, la alimentación emocional y el peso corporal.
Además, en comparación con el placebo, los grupos tratados con ashwagandha también demostraron mejoras en síntomas como fatiga, olvido, irritabilidad e incapacidad para concentrarse.
Finalmente, el consumo de ashwagandha también se ha visto asociado a otras mejoras de variables relacionadas con la salud, como por ejemplo: disminuciones en la proteína C reactiva (PCR), presión arterial, glucosa en sangre en ayunas, triglicéridos (TG), colesterol total (TC), colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) y colesterol unido a lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL-C).
Resumen de las características de los estudios encontrados:
- Duración del tratamiento: de 6 a 8 semanas.
- Dosis: 250 mg a 12 g al día.
- Diseño de los estudios: aleatorios, doble ciego, de grupos paralelos, controlados con placebo.
- Fuentes de extracto: se utilizaron extractos de raíz y raíz / hoja. KSM-66® fue el extracto predominantemente utilizado.
Efectos sobre la función sexual y la fertilidad
Hasta el momento se han realizado 8 estudios experimentales acerca de los efectos de la ashwagandha en la función sexual y fertilidad en humanos. De ellos, sólo uno estuvo orientado a la población femenina. Gracias a dicho estudio, se ha demostrado que el consumo diario de 600 mg de extracto de raíz de ashwagandha (KSM-66®), durante ocho semanas, estuvo asociado con mejoras significativas en variables relacionadas con la disfunción sexual femenina, tales como: excitación, lubricación, orgasmo y sensación de satisfacción.
La mayorías de los estudios restantes estuvieron orientados, principalmente, a la población masculina y los efectos del consumo de esta icónica raíz en los perfiles de esperma y la calidad del semen. En tres estudios abiertos, una dosis de 5 g al día de un polvo de raíz de ashwagandha tomado con leche durante 3 meses se asoció con mejoras significativas en varias medidas del perfil del semen, incluida una mayor concentración y motilidad de los espermatozoides.
También se identificaron mayores concentraciones de ciertas hormonas en hombres con infertilidad, incluidas la testosterona, la hormona luteinizante y la hormona estimulante del folículo, junto con mejoras positivas en varios marcadores oxidativos y antioxidantes. Sin embargo, la magnitud de los cambios varió según el subtipo de infertilidad.
En un estudio aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo de 12 semanas en 46 hombres infértiles, 675 mg diarios de un extracto de raíz de ashwagandha (KSM-66®) se asoció con aumentos significativos en la concentración de esperma, volumen de semen, motilidad de esperma, suero testosterona y hormona luteinizante.
Resumen de las características de los estudios encontrados:
- Duración del tratamiento: de 6 a 12 semanas.
- Dosis: 600 mg a 5 g al día.
- Diseño de los estudios: abiertos no controlados (4); estudios aleatorizados, doble ciego, de grupos paralelos controlados con placebo (2); aleatorizado, simple ciego, controlado con placebo
(1); y aleatorizado, doble ciego y controlado (1) - Fuentes de extracto: se utilizaron extractos de raíz no estandarizados en la mayoría de los estudios y KSM-66®
Mejora del rendimiento deportivo
La ashwagnadha ha demostrado ser de utilidad en el mundo deportivo. Se emplea como un complemento adaptógeno, de origen natural y sin efectos secundarios. Está asociada con un aumento en el consumo máximo de oxígeno (VO2max) y mejora en la calidad de vida.
En un estudio, la ingesta de ashwagandha (KSM-66®) se asoció con mayores aumentos en la fuerza muscular (press de banca y extensión de piernas), tamaño muscular (brazos y pecho) y testosterona sérica; y mayores reducciones en la creatina quinasa y el porcentaje de grasa corporal en hombres adultos sanos que participaron en un programa de entrenamiento de resistencia de 8 semanas, en comparación con los participantes en el placebo.
La ashwagandha se ha relacionado con aumentos significativos en la potencia media de sentadilla, la potencia máxima en el press de banca, el rendimiento en la prueba contrarreloj de 7,5 km y el dolor de recuperación percibido. Así como también aumentos significativos en la velocidad máxima, la potencia absoluta promedio, la potencia relativa promedio y el VO2máx medido por varias pruebas de rendimiento.
En ciclistas de élite, el uso de extracto de raíz de ashwagandha durante 8 semanas (1000 mg diarios), se asoció con mayores aumentos en el VO2máx, los equivalentes metabólicos y el tiempo hasta el agotamiento, pero no la relación de intercambio respiratorio durante una prueba de ejercicio gradual en cinta rodante.
Resumen de las características de los estudios encontrados:
- Duración del tratamiento: de 8 a 12 semanas.
- Dosis: 500 mg a 1000 mg al día.
- Diseño de los estudios: aleatorizados, doble ciego, de grupos paralelos, controlados con placebo (4), aleatorizado, simple ciego, de grupos paralelos, controlado con placebo (1)
- Fuentes de extracto: se utilizaron extractos tanto de raíz como de raíz/hoja: KSM-66® (2 estudios), un extracto no estandarizado (2 estudios) y Sensoril® (1).
La ashwagandha y el rendimiento cognitivo
La administración de extracto de raíz de ashwagandha (KSM-66®), a una dosis de 600 mg diarios, durante 8 semanas, mejora de manera significativa las puntuaciones medias en pruebas asociadas con la memoria inmediata, la memoria general, la función ejecutiva, la atención y la velocidad de procesamiento de la información; en comparación con un grupo placebo.
Asimismo, una dosis diaria de 1000 mg de un extracto de raíz y hoja de ashwagandha (Sensoril®) se ha visto asociada con mejoras significativamente mayores en medidas de atención, tiempo de reacción y función psicomotora en comparación con un grupo placebo.
Por otro lado, según resultados de estudios con animales, la ashwagandha tiene efectos neuroprotectores al reducir el estrés oxidativo en el cerebro. Por ejemplo, según varios modelos animales, la ashwagandha restaura las concentraciones de superóxido dismutasa, catalasa y glutatión peroxidasa; y también reduce la peroxidación de lípidos en las diversas regiones del cerebro. Estos efectos neuroprotectores pueden explicar los efectos positivos de largo alcance de la ashwagandha en las condiciones neurodegenerativas y neuropsiquiátricas.
Resumen de las características de los estudios encontrados:
- Duración del tratamiento: de 2 a 8 semanas.
- Dosis: 500 mg a 1000 mg al día.
- Diseño de los estudios: aleatorizados, doble ciego, de grupos paralelos, controlados con placebo (2), y aleatorizado, doble ciego, cruzado, controlado con placebo (1).
- Fuentes de extracto: se utilizaron extractos tanto de raíz (KSM-66®) como de raíz/hoja (Sensoril®).
Efecto de la Withania somnifera sobre el dolor
Se ha demostrado que una dosis diaria de 250 o 500 mg de ashwagandha está asociada con una mayor reducción en la puntuación total en el índice modificado de osteoartritis de la Universidad de Western Ontario y McMaster; una reducción en las calificaciones analógicas visuales de dolor, rigidez y discapacidad; y una reducción de la hinchazón de la rodilla (dosis de 500 mg solamente).
Por otra parte, la administración aguda de 1000 mg de un extracto de raíz y hoja de ashwagandha (Sensoril®) se ha relacionado con aumentos significativamente mayores en el umbral del dolor después de la exposición al calor y la presión, en comparación con el placebo.
Finalmente, se ha demostrado una reducción en los índices de intensidad de la rigidez matinal, una disminución de la sedimentación de eritrocitos y un recuento de leucocitos más bajo, en un estudio aleatorizado, simple ciego y controlado con placebo, tras la administración de un extracto de ashwagandha en adultos con artritis reumatoide durante 12 semanas.
Resumen de las características de los estudios encontrados:
- Duración del tratamiento: 2 – 3 horas y 12 semanas.
- Dosis: 250 mg a 1000 mg al día.
- Diseño de los estudios: aleatorizados, doble ciego, de grupos paralelos, controlados con placebo (2), y aleatorizado, simple ciego, de grupos paralelos, controlado con placebo (1).
- Fuentes de extracto: se utilizaron extractos de raíz/hoja (Sensoril®) y un extracto no estandarizado.
Combate la fatiga naturalmente
El consumo de ashwagandha se ha visto asociado con una mejora en la calidad de vida, la sensación de bienestar y la vitalidad. Además, se ha demostrado que la ashwagandha tiene un efecto positivo en la fatiga-inercia y vigor-actividad (medido por el Perfil de Estados de Ánimo).
Igualmente, la administración de un extracto de ashwagandha a una dosis diaria de 6 g durante 6 ciclos de quimioterapia (repetidos cada 3 semanas) se asoció con niveles significativamente más bajos de fatiga y una mejor calidad de vida en 100 mujeres con cáncer de mama sometidas a quimioterapia.
Resumen de las características de los estudios encontrados:
- Duración del tratamiento: entre 8 y 18 semanas.
- Dosis: variaba desde un extracto con 21 mg de glucósidos de withanólidos hasta un extracto
de 6 g de ashwagandha al día. - Diseño de los estudios: aleatorizado, doble ciego, de grupos paralelos, controlado con placebo (1), y abierto no aleatorizado (1).
- Fuentes de extracto: se utilizaron extractos tanto de raíz como de raíz/hoja: Shoden® y otro extracto no estandarizado.
Efecto sobre la función tiroidea
El consumo de un extracto de raíz de ashwagandha (KSM-66®) durante 8 semanas – en una dosis diaria de 600 mg -, genera mejoras en la función tiroidea en comparación con el placebo, en adultos con hipotiroidismo subclínico, tal y como lo demuestran los mayores aumentos de tiroxina (T4 ) y triyodotironina (T3), y una mayor reducción de la hormona estimulante de la tiroides (TSH).
Resumen de las características de los estudios encontrados:
- Duración del tratamiento: 8 semanas.
- Dosis: 500 mg a 600 mg al día.
- Diseño de los estudios: aleatorizados, doble ciego, de grupos paralelos, controlados con placebo.
- Fuentes de extracto: se utilizaron extractos tanto de raíz (KSM-66®) como de raíz/hoja (Sensoril®).
Ashwagandha y esquizofrenia
Aunque limitada, existe evidencia acerca del uso de ashwagandha en casos de esquizofrenia. La administración adjunta de un extracto de raíz y hoja de ashwagandha (Sensoril®, 1000 mg diarios) a la medicación antipsicótica en pacientes con esquizofrenia o trastorno esquizoafectivo que experimentaron una exacerbación de sus síntomas medidos por la Escala de Síndrome Positivo y Negativo (PANSS). En comparación con el placebo, la administración de ashwagandha se asoció con una reducción significativamente mayor en la puntuación total en la PANSS y la Escala de estrés percibido (PSS), y una mayor reducción en la puntuación de la subescala negativa y general de la PANSS, la puntuación de depresión y puntaje de depresión/ansiedad.
Resumen de las características de los estudios encontrados:
- Duración del tratamiento: 4 – 12 semanas.
- Dosis: 1000 mg y 1200mg diarios.
- Diseño de los estudios: aleatorizados, doble ciego, de grupos paralelos, controlados con placebo.
- Fuentes de extracto: se utilizaron extractos tanto de raíz como de raíz/hoja.
Withania somnífera y diabetes
Según los resultados de cuatro estudios, existe evidencia preliminar que sugiere que la ashwagandha puede reducir las concentraciones de glucosa en sangre, mejorar la función endotelial, reducir el estrés oxidativo y los marcadores inflamatorios; así como mejorar la angustia relacionada con esta enfermedad en adultos con diabetes. En una revisión sistemática y un metanálisis publicados recientemente, basados en los resultados de seis estudios in vitro, 13 preclínicos y cinco clínicos, se concluyó que la ashwagandha alteró las concentraciones de glucosa en sangre, hemoglobina glicosilada, insulina, lípidos en sangre y suero. y marcadores de estrés oxidativo en adultos con diabetes mellitus; sin embargo, la evidencia clínica general es limitada y se requieren estudios con un diseño más sólido.
Los efectos antiinflamatorios de la ashwagandha se demuestran por su capacidad para regular a la baja los mediadores inflamatorios, como las prostaglandinas, la histamina, las interleucinas y las citoquinas. Por su parte, la actividad antidiabética de la ashwagandha se demuestra por sus efectos en modelos animales y de cultivo celular para mejorar la absorción de glucosa en los miotubos y adipocitos esqueléticos, y sus efectos de bloqueo inflamatorio en el daño inducido por citocinas en los islotes.
Resumen de las características de los estudios encontrados:
- Duración del tratamiento: 4 – 12 semanas.
- Dosis: 500 mg a 3000 mg al día.
- Diseño de los estudios: aleatorizados, doble ciego, de grupos paralelos, controlados con placebo; aleatorizado, doble ciego, de grupos paralelos, controlado.
- Fuentes de extracto: se utilizaron extractos tanto de raíz como de raíz/hoja.
Efecto de la ashwagandha sobre el desorden obsesivo-compulsivo
Hasta el momento, existe sólo un estudio que ha examinado los efectos de la ashwagandha en pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC); a pesar de ser tratados con un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS). En dicho ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, las puntuaciones en la escala obsesivo-compulsiva de Yale-Brown (una medida validada de los síntomas del TOC) fueron más bajas en los participantes que tomaban un extracto de raíz de ashwagandha no estandarizado (120 mg al día) (además de a su ISRS) durante 6 semanas; en comparación con el placebo.
El insomnio, un tema del pasado con la withania somnifera
La ingesta de 600 mg diarios de un extracto de raíz de ashwagandha (KSM-66®) durante 10 semanas se asocia con mejoras significativamente mayores en la latencia del inicio del sueño y la eficiencia del sueño, según lo medido por una actigrafía del sueño; de acuerdo con los resultados obtenidos en un ensayo aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, en adultos con insomnio.
La calidad del sueño medida con el índice de calidad del sueño de Pittsburgh, un cuestionario de sueño validado, también mejoró significativamente en el grupo de ashwagandha en comparación con el grupo de placebo. Además, hubo una reducción significativamente mayor en la ansiedad.
Cuida tu cuerpo de la hipercolesterolemia
Se ha demostrado que el consumo de extracto de raíz de ashwagandha a una dosis de 3 g diarios durante 30 días se asoció con reducciones significativas en TC, TG, LDL-C y VLDL-C, en adultos con hipercolesterolemia leve.
¿Tuberculosis y ashwagandha?
Un ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo examinó los efectos de la ashwagandha como complemento de los medicamentos antituberculosos en adultos con tuberculosis pulmonar y frotis de esputo recién diagnosticado. El extracto de raíz de Ashwagandha a una dosis de 1000 mg diarios durante 12 semanas se asoció con aumentos significativamente mayores en la hemoglobina, el recuento de glóbulos rojos, el recuento de grupos de diferenciación 4 (CD4), la transaminasa glutámico-oxalacética sérica y glutámico- transaminasa pirúvica en comparación con el placebo.
Además, la conversión de esputo ocurrió en el 87 % de las personas que tomaron ashwagandha en comparación con el 77 % que tomaron placebo y hubo puntajes de calidad de vida significativamente más altos en los participantes tratados con ashwagandha.
Alcanza el bienestar general
Gracias al consumo de un extracto de raíz de ashwagandha (KSM-66®) en una dosis de 600 mg diarios durante 12 semanas es posible alcanzar mejoras significativas en los puntajes de calidad de vida (medidos por el cuestionario de calidad de vida de la Organización Mundial de la Salud: WHOQOL-BREF); tal como lo demuestra un estudio realizado con adultos mayores. En dicho estudio aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, hubo mayores mejoras en la puntuación total de WHOQOL-BREF y en las puntuaciones de los dominios global, físico, psicológico y ambiental; en los pacientes que consumían ashwagandha, en comparación con el placebo. La ingesta de Ashwagandha también se asoció con mejoras significativamente mayores en las calificaciones de alerta mental al despertar y la calidad del sueño.
Una revisión de los efectos de la ashwagandha en los biomarcadores fisiológicos medidos en ensayos en humanos sugiere que puede tener efectos anabólicos, androgénicos, antiinflamatorios y antioxidantes y reductores de cortisol. También hay varios estudios que sugieren que puede influir en el metabolismo de los lípidos.
Cambios en biomarcadores, seguridad y efectos adversos de la ashwagandha
Uno de los efectos más comfirmados de la ashwagandha en nuestro cuerpo es su acción antiestrés, y es que esta planta disminuye – de manera estadísticamente significativa- el cortisol en nuestro organismo. Asimismo, se han observado reducciones de la PCR y cambios en las hormonas sexuales (aumento en niveles de testosterona, disminución de la hormona estimulante del folículo y prolactina). Adicionalmente, la evidencia científica sugiere efectos positivos de la ashwagandha en el metabolismo de los lípidos.
Por otro lado, resulta importante destacar que la ashwagandha es bien tolerada, tal como lo demuestran los múltiples estudios realizados. Sólo se han registrado efectos adversos menores. Los efectos adversos más frecuentes del consumo de ashwagandha son de naturaleza gastrointestinal, como indigestión leve, náuseas leves y dolor de estómago.
Sin embargo, grandes dosis de ashwagandha pueden ser abortivas y se consideran peligrosas durante el embarazo. También debe usarse con precaución en personas que toman antihipertensivos, medicamentos antidiabéticos, medicamentos para la tiroides e inmunosupresores.

Resumiendo
Los resultados de la mayoría de estos estudios realizados en humanos indican efectos positivos de la ingesta de ashwagandha, aunque la dosis del tratamiento, la duración y los tipos de extracto varían significativamente. Además, los ensayos a menudo tenían muestras poblacionales bastante pequeñas.
En general, la evidencia más sólida de la eficacia terapéutica de la ashwagandha es el alivio de los síntomas de estrés y ansiedad. Más, esta planta tiene una variedad potencialmente amplia de aplicaciones terapéuticas. Sin embargo, si bien es prometedora, se requieren más investigaciones con diseños experimentales e impacto estadístico. De esta manera, será posible extrapolar los resultados obtenidos a nuestro día a día.
Referencias
Si quieres saber más acerca de los múltiples estudios científicos de la ashwagandha en humanos, te recomendamos el siguiente artículo, el cual nos sirvió de base para la presente entrada de blog:
Lopresti AL, Smith SJ, Ashwagandha (Withania somnifera) for the
treatment and enhancement of mental and physical conditions: A systematic review of human
trials, Journal of Herbal Medicine (2021), doi: https://doi.org/10.1016/j.hermed.2021.100434
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